El jardín vertical de Citysens: Nuestro primer huerto en casa

Educar para amar la vida 

 

La naturaleza es un libro abierto. Atendiendo sólo al ciclo de vida de las plantas, nuestros pequeños pueden interiorizar tantas herramientas valiosas para la vida… Desde entrenar la paciencia y aprender el valor de la constancia, hasta desarrollar el sentido de la responsabilidad e implicarse en el cuidado del medio ambiente. 

 

Siguiendo los principios de la Pedagogía Montessori, en casa hemos querido que Jana se involucrara en el cuidado de las plantas desde muy pronto. Así, alrededor de los dos añitos comenzamos con actividades sencillas como retirar las hojas secas de las macetas o regar, para poco a poco ir avanzando hasta estar cerca de hacer realidad el sueño de tener un huerto propio en nuestro hogar.

 

 

Esto ha sido posible gracias al jardín vertical de citysens, que combina diseño, tecnología y funcionalidad, para acercar la naturaleza a hogares y espacios de trabajo de entornos urbanos como el nuestro.

 

Maria Montessori revolucionó los parámetros educativos existentes hasta el momento. Abrió las puertas del aula para que entrase aire y luz; introdujo cuadros, flores… Y puso al frente a un maestro diferente, que respetara la espontaneidad de los pequeños y acompañara el aprendizaje. Mi intención desde que Jana nació siempre ha sido interiorizar estos principios para trasladarlos a nuestro hogar y proveerle de un ambiente que promueva su autonomía, independencia, voluntad, capacidad de elección y autodisciplina. 

 

Iniciar a mi pequeña en el cuidado de las plantas era una de nuestras asignaturas pendientes. Desde la Pedagogía Montessori se recomienda comenzar con ejemplares fáciles de cuidar y mantener y para presentar la actividad, lo ideal es empezar extendiendo un mantel en una mesa a la altura del pequeño y seleccionar y poner a su alcance los accesorios que va a necesitar.

Entonces podemos comenzar observando las plantas, retirando las hojas secas, a Jana le encanta preguntarles qué tal, para luego comprobar la humedad y regar si fuera necesario (su actividad favorita).

El curso de Plantea en Verde sobre cómo hacer un huerto urbano era el empujón que necesitábamos para hacer realidad el nuestro. El jardín vertical de citysens que permite aprovechar al máximo el espacio nos pareció una muy buena opción para comenzar. A lo largo de la acción formativa aprendimos que daba igual el espacio con el que contásemos, la experiencia o los cultivos que quisiéramos plantar. Para empezar un huerto tan sólo necesitamos recipientes, sustrato, plantas y/o semillas y agua. El jardín vertical de citysens con su kit de siembra de plantas aromáticas incluye todo lo necesario.

Desde el principio quise que Jana se involucrase en todo el proceso. Lo primero que hice fue leer en voz alta las instrucciones de montaje para juntas observar con detenimiento cada uno de los componentes de nuestro jardín.

Enseguida quiso participar en la actividad y es que a los pequeños les encanta involucrarse en las tareas que Maria Montessori definió como ejercicios de vida práctica (limpieza, orden, aseo personal y conversación).

En concreto, implicar a los pequeños en el cuidado de las plantas les permite además adquirir mayor destreza con las manos y mejorar la coordinación viso-motora, al tiempo que les ayuda a conquistar su autonomía y participar del cuidado de los espacios al aire libre, de su hogar, escuela, y comunidad.

Para que nuestro jardín vertical fuese una realidad tan sólo debíamos seguir paso a paso las sencillas instrucciones de montaje: insertar una maceta en la pieza metálica de la base, girar el módulo sobre su eje en el sentido de las agujas del reloj hasta notar un “clac” y a continuación colocar una a una las cuatro macetas restantes.

 

Era el momento de trasplantar los ejemplares que Jana había estado cuidado a lo largo de estos meses con lo que el primer paso fue añadir una capa de sustrato drenante a la base. En los jardines verticales de riego manual, citysens apuesta por huesos de melocotón que además de reducir el impacto medioambiental, permite la hidroponía (cultivo de plantas sin tierra). Un sistema eficiente y sostenible para el cuidado de plantas en entornos urbanos porque además de no necesitar tierra (que pesa mucho y es fuente de polvo y suciedad), podemos ahorrar hasta un 50% en agua y nutrientes en cada riego y disponer de más plantas en menos espacio.

 

Tras Jana añadir la capa de sustrato drenante, incorporamos la tierra, trasplantamos y cubrimos con una nueva capa de sustrato. Era el momento de sembrar, y siguiendo las instrucciones de citysens para nuestro kit de siembra de plantas aromáticas, nos resultó bastante sencillo y disfrutamos muchísimo de la experiencia.

 

Comenzamos colocando un litro de agua en un recipiente para sumergir las pastillas de tierra comprimida y esperar a que se hidrataran. A Jana le resultó fascinante comprobar que cada pastilla aumenta su volumen hasta cuatro veces más de su tamaño inicial, lo que nos indica que ya están preparadas para ser utilizadas como tierra de cultivo.

 

El siguiente paso fue colocar las bolsitas de siembra dentro de las macetas de rejilla, retirar la malla protectora de las pastillas hidratadas y deshacer la tierra hidratada dentro de cada maceta para sembrar. Contamos entre 10 y 20 semillas de albahaca y perejil para cada una de las macetas y las cubrimos con una capa de un centímetro de sustrato. Luego Jana se encargó de colocar cada una de las macetas en los maceteros del jardín vertical de citysens.

 

Estamos en plena fase de germinación de nuestras semillas ¡Seguiremos informando en el blog! Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra hoy 5 de junio, citysens incluye hasta el día 10 plantas gratis en sus envíos de jardines; un producto fabricado en España y reconocido con premios internacionales como el Delta 2016, el IF Awards 2017, European Design Awards 2017, Good Design Awards 2017 y German Design Award 2018. El equipo al frente del proyecto trabaja con filosofía de responsabilidad social; en este sentido colabora mano a mano con Fundalis y el centro especial de trabajo de la Fundación Santa Teresa (El Vendrell, Tarragona) dirigido a potenciar su labor de apoyo integral a personas con discapacidad y que se encargan del montaje de cada una de sus piezas. Para más información visita citysens.com

 

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